
Uigur es el nombre que recibe uno de los grupos étnicos más antiguos de Asia Central, cuya primera aparición se remonta a los pueblos nómadas de Mongolia, hace unos 1500 años. La población uigur actual se formó tras la fusión de nómadas turco-hablantes de las estepas del norte con agricultores establecidos en los oasis alrededor de la cuenca del Tarim, la mayor cuenca fluvial del mundo. El pueblo Uigur se convirtió al Islam hace unos mil años, y en la actualidad, la mayoría se identifica con la religión musulmana Suní.
¿Dónde viven los uigures?
La población Uigur reside principalmente en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, situada al Noroeste de China. La Región de Xinjiang (en chino 新疆, en uigur, شىنجاڭ) constituye alrededor de un sexto del territorio de China, y conforma la unidad provincial más grande de todas. Además de vivir en Xinjiang, los uigures también se encuentran en la mayoría de grandes ciudades chinas. Alrededor de un millón de ellos viven en países vecinos de Asia Central, como Kazajistán, Uzbekistán o Kirguistán. En total, se calcula que hay unos once millones de uigures en todo el mundo, formando la segunda población de origen turco más numerosa de Asia Central.

La cultura Uigur
Los oasis de Asia Central fueron el corazón de la ruta de la seda desde la antigüedad. En los restos arqueológicos encontrados en la Región de Xinjiang, se aprecia como el arte, la arquitectura y los escritos milenarios de esta región fueron influenciados tanto por India, China, el Imperio Romano, Tibet e Irán. Esta influencia se combinó con las culturas indígenas que ya existían en la zona para consolidar el estilo de vida uigur desde el siglo IX d.C. Después de la conversión al Islam de los uigures, la influencia cultural iraní y de países islámicos se fortaleció, mientras que los lazos entre uigures, China y Mongolia también continuaron sin cambios.
Tradicionalmente, el pueblo uigur es una sociedad orientada a la vida en familia y en comunidad. Los individuos se identifican refiriéndose a sus familias. Los barrios residenciales uigures están divididos en los llamados mähällä, una especie de fuente primaria de servicios sociales y recursos para los residentes de las comunidades. Los miembros de un mismo mähällä se piden favores, se ayudan entre ellos y organizan espectáculos tradicionales, eventos culturales y ceremonias.

El patrimonio cultural heredado en la actualidad por los uigures también es muy rico. Su hospitalidad ha sido alabada por los visitantes de estas regiones durante siglos, a la vez que los uigures se han dado a conocer por sus rítmicas canciones y música. Por ejemplo, el muqam, un género de música y poesía tradicional, que se representan en 12 actos diferentes, donde cada uno de ellos incluye canciones clásicas y folclóricas, música y danza.
Respecto a la música, existen docenas de instrumentos tradicionales uigures, que incluyen cuerda, viento y tambores. La literatura Uigur, que se remonta directamente a escritos antiguos turcos, incluyen cuentos populares, fábulas, chistes, poemas y proverbios. La cocina uigur incluye materias primas como la harina, el maíz y el arroz, una gran variedad de melones, uvas y otras suculentas frutas, además de carne de cordero y carne de vaca. En especial sus melones y frutas son muy famosas en el resto de China.
El arte se ha desarrollado durante siglos en Xinjiang. La artesanía uigur varía enormemente en estilo, materiales y decoración. Al igual que en la Edad Media, los artesanos uigures de los municipios Gulja (Yining en chino) hasta ciudades como Jotán (Heitian) todavía practican el grabado sobre metales, la talla de madera, el corte de piedras preciosas, los bordados y los tejidos manuales. En la cultura china, se siguen valorando mucho estas obras de los uigures, tanto que se utilizan en la vida diaria de la gente.
